1.  Es muy honroso tomar la palabra esta mañana, en su presencia, señor Presidente, con ocasión del acto de clausura del año lectivo 2021 y de la ceremonia de graduación de una nueva promoción de la Academia Diplomática del Perú.

2.  Este evento anual tiene un significado especial para el Ministerio y más ampliamente, para el avance de la institucionalidad en nuestra Patria.

3.  Queridos jóvenes: les toca graduarse en el año del Bicentenario del Perú y de la Cancillería y han elegido esta efeméride mayor como nombre de vuestra promoción. Esta coincidencia debe alentarlos a tomar conciencia del compromiso republicano que asumirán pronto como funcionarios, la pertenencia al Servicio Diplomático y el civismo que se traduce, por un lado, en la responsabilidad de trabajar por los intereses internacionales permanentes del Perú y, por el otro, en el deber de responder a las urgencias concretas de nuestra población. Se trata de un imperativo doble, convergente, inscrito a la vez en la historia y en la inmediatez, dirigido simultáneamente hacia la pervivencia de la Nación y del Estado y hacia la solución de los problemas perentorios del país.

4.  En el plano de la historia, los animo a recordar que, en sus doscientos años, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha contribuido, en verdad, a forjar el Perú, desde las gestiones iniciales para el reconocimiento del nuevo país, pasando por la definición de las fronteras,y el liderazgo expresado en las conferencias de los pueblos de América durante el siglo XIX.

5.  Ello puso en evidencia la vocación unitaria y conciliadora del Perú en el ámbito americano y su adhesión invariable y escrupulosa al principio de no intervención y de solidaridad continental frente a las amenazas externas. Lo que visionariamente denominó Víctor Manuel Maúrtua el “panamericanismo” y que Raúl Porras Barrenecheallamó con acierto el “interamericanismo”. Ambos internacionalistas comparten coincidentes percepciones ontológicas respecto al rol protagónico y geopolítico del Perú en la comunidad internacional.

6.  Luego vendría la sucesiva apertura vecinal, americana y mundial de nuestra sociedad, contribuyendo a ubicar y proyectar al Perú en su entorno, entre el Pacífico, los Andes y la Amazonía; creando lazos de cooperación bilateral y multilateral; integrando su economía a los mercados externos; difundiendo la riqueza de nuestra cultura y nuestro territorio; y sirviendo a los connacionales que emigraron al extranjero.

7.  La Cancillería también ha ayudado, en particular en las últimas décadas – lo quiero subrayar hoy a forjar un sentido y convicción del Estado en el Perú; ha sabido generar y cautelar un capital de valores y prácticas republicanas: la prevalencia de los objetivos de largo plazo de la Nación, la integridad en el comportamiento funcional y personal, la prioridad del servicio al ciudadano y la exigencia de una progresiva y efectiva meritocracia.

8.  Nos toca a todos – les corresponde ahora a ustedes también – preservar este capital institucional, nos compromete pues a protegerlo de la desidia, de la mediocridad, para que no se diluya ni se pierda, para que prosiga y fructifique, y así vuestro crecimiento personal fortalezca a nuestra nación.

9.  En el plano actual, el sentido del deber republicano y democrático nos exige estar muy atentos a las urgencias y necesidades inmediatas de nuestra sociedad, algo tan obvio en estos tiempos de agudos desafíos sanitarios, económicos, sociales, democráticos, retos que exigen gran competencia, humildad y humanitarismo de nuestra parte, como servidores y compatriotas.

10.   Sin duda, la sociedad peruana exige hoy de nosotros, los diplomáticos, una conducta crecientemente inclusiva, solidaria ante la pobreza y la desigualdad, atenta a la equidad de género, abierta a la diversidad cultural y lingüística, eficaz al servicio de las comunidades de peruanos residentes en todo el planeta, para contribuir crecientemente a la formación de un Perú más próspero y justo.

11.   En ese sentido, estimados graduandos, a partir del 1º de enero próximo, cuando se incorporen oficialmente como Diplomáticos de Carrera, encontrarán una Cancillería volcada a desarrollar – con sindéresis, previsión y responsabilidad – bajo el liderazgo del señor Presidente, una diplomacia nacional, autónoma, democrática, social, descentralizada y transparente, dirigida a obtener resultados concretos para la población, en especial los menos favorecidos.

12.   En la línea de su historia bicentenaria, hoy la Cancillería está empeñada en proyectar al Perú en su entorno vecinal y global, en demostrar la fortaleza de su sociedad e instituciones, en poner en valor la estabilidad y potencial de su economía, en difundir su cultura ancestral y contemporánea y su gran biodiversidad; lo anterior con el fin de insertar al Perú en los nuevos alineamientos globales, las prioridades evolutivas de integración regional, las oportunidades de comercio e inversión y la revolución tecnológica en curso.

13.   Con esa visión, la Cancillería se ha concentrado, en estos primeros meses de gestión del señor Presidente, en apoyar el cabal aseguramiento de las vacunas contra el COVID-19 para todos los peruanos en el 2021 y el 2022, movilizando la red de Embajadas para la contratación y obtención de nuevos lotes y para la diversificación de nuestros proveedores, en apoyo y respeto a las competencias del Ministerio de Salud.

14.   También hemos realizado múltiples acciones de proyección de las oportunidades de inversión, comercio y cooperación del Perú, en favor de la reactivación económica del país, a medida que se supera la pandemia, con numerosas iniciativas ante el Banco Mundial, el BID, la OEA, la CAF, el APEC, la CEPAL, la OACI, la SEGIB, el SELA, la FAO, el PMA, el FIDA, etc., y el sector privado internacional.

15.   De otro lado, hemos relanzado activamente el diálogo político y los esquemas de integración con los países vecinos, con múltiples resultados en el VI Gabinete Binacional con Bolivia y una activa preparación de los próximos gabinetes y/o comités de frontera con Chile, Ecuador, Colombia y Brasil, todo ello acompañado de la normalización de la relación bilateral con Venezuela.

16.   Entre los principales desafíos actuales se encuentra la reapertura de las fronteras terrestres, condicionada aún por las medidas sanitarias de los países vecinos, para restablecer los intercambios comerciales y turísticos y para asegurar el control de los delitos transfronterizos.

17.   También son cruciales los compromisos asumidos en octubre pasado en la VI Reunión de la Comisión Nacional de Desarrollo e Integración Fronteriza (CONADIF) a fin de atender las necesidades de nuestras poblaciones fronterizas, promover las inversiones en tales zonas, fomentar el desarrollo agrario e impulsar proyectos de electrificación rural, conectividad, entre otros.

18.   De otro lado, estamos abocados al relanzamiento de la integración sudamericana, para renovar la visión de la Comunidad Andina -cuya conducción asumiremos el próximo año- en materia de libre comercio, cierre de brechas sociales, integración física e interconexión energética y digital; para seguir fortaleciendo la Alianza del Pacífico y para afianzar otras iniciativas de integración en América Latina y el Caribe en el marco de PROSUR, CELAC y MERCOSUR, entre otros.

19.   Al mismo tiempo, venimos trabajando intensamente para impulsar la proyección global del Perú, con una presencia muy intensa en Naciones Unidas – trascendental foro donde el Perú acaba de ser elegido Vicepresidente de la Junta Ejecutiva del PNUD, del UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) y de la UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos) – en apoyo al multilateralismo, por el desarrollo sostenible y contra el cambio climático, reiterando nuestro indeclinable compromiso con el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales.

20.   Por otro lado, venimos consolidando un sustantivo diálogo político y de cooperación con Estados Unidos; fortaleciendo las relaciones con China, con ocasión de los 50 años de las relaciones diplomáticas con el Perú; y profundizando los vínculos con la Unión Europea, como se constató en la muy productiva reciente visita a Lima del Alto Representante para Asuntos Exteriores; entre otras acciones gravitantes.

21.   Considero igualmente resaltantes la confirmación de la determinación de nuestro país de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); los anuncios de que, en el 2024, el Perú acogerá la Cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) y el año 2022 la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo Secretario General nos visitó oficialmente hace poco.

22.   De otro lado, a pesar de las precauciones sanitarias de aforo y virtualidad, nuestras misiones han proseguido sus múltiples eventos de promoción de la imagen y la cultura peruana, con ocasión de nuestro Bicentenario, entre los que quiero destacar, la exitosa participación reciente del Perú como invitado de honor de la Feria del Libro de Guadalajara y la actual presencia de un nacimiento de la comunidad Chopcca de Huancavelica en la Plaza San Pedro de El Vaticano, pesebre que será visto – se estima – por más de 100 millones de personas.

23.   Asimismo, en estos meses la Cancillería ha emprendido, con las limitaciones que impone la pandemia, diversas iniciativas para un mejoramiento cualitativo de la atención consular a la comunidad peruana en el exterior, compuesta por más de tres millones de compatriotas, con énfasis en iniciativas de incremento de la productividad y de ampliación y digitalización de los servicios requeridos.

24.   En cada espacio internacional donde actúa, la Cancillería busca demostrar que el Perú es una democracia resiliente y perseverante, en estado de derecho; una sociedad que combate la pobreza y la exclusión; un país que apuesta por la integración, la cooperación y el multilateralismo; una economía con gran potencial, comprometida con el desarrollo sostenible y el combate al cambio climático, con seguridad jurídica para la inversión extranjera; y una cultura y un territorio extraordinarios, abiertos a la exploración y captación de emprendimientos de propios y ajenos.

25.   Señor Presidente, permítame agradecerle, en nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores, por su concurrencia a este acto tan trascendente para nosotros. La Academia Diplomática es el cimiento de nuestra institucionalidad desde 1955, fecha de su creación, hace ya 66 años. Su formación provee de sustento intelectual y de capacidad profesional al Ministerio; y su condición de acceso único a la carrera diplomática otorga la identidad duradera y republicana del servicio exterior peruano.

26.   Por eso es tan importante que la prestigiada Academia continúe el esfuerzo que realiza, desde hace varios quinquenios, en su reclutamiento y en su destacado currículo, para afianzar la equidad de género, para acercarse a las regiones y para acoger la pluralidad de nuestro país, la diversidad social, étnica y de pensamiento que compone y refleja el Perú.

27.   Hoy más que nunca, en medio de las vicisitudes de la política, contra las presiones de la informalidad, frente a intereses particularistas, adquieren una importancia creciente las instituciones del Perú que, como la Cancillería, el Servicio Diplomático, y, la propia Academia Diplomática, contribuyen a asentar la República, ofrecen un soporte de legalidad, legitimidad, previsibilidad y meritocracia, y ayudan a vislumbrar un Perú más estable y desarrollado en el futuro.

28.   En síntesis, nos conducimos al amparo de una política exterior de Estado porque se sustenta en la Constitución y el Derecho Internacional.

29.   Por todo ello, señor Presidente, su asistencia a esta ceremonia nos honra y alienta, así como nos transmite, con mucho énfasis, confianza en el valor de esta institución bicentenaria.

30.   También nos obliga, estoy convencido, a revisar, a renovar, a reforzar el doble compromiso al que aludí al inicio, al mismo tiempo con los intereses permanentes del Perú y con las carencias inmediatas de nuestros compatriotas, en particular los menos favorecidos, que reclaman con urgencia bienestar, dignidad y reconocimiento.

31.   Con estas palabras, señor Presidente, señoras y señores, alumnas y alumnos, declaro clausurado el año lectivo 2021 de la Academia Diplomática del Perú “Javier Pérez de Cuéllar” y doy la bienvenida al Ministerio de Relaciones Exteriores a los miembros de la nueva promoción “Bicentenario”, que se incorporan hoy de manera oficial a nuestra institución y, por ende, al servicio del Perú y de los peruanos.

Muchas gracias.